Con la aparición de la toxina botulínica la medicina estética, han surgido muchos mitos y dudas sobre su aplicación. La mayor inquietud que existe es el miedo a que tras su aplicación, el rostro mantenga un aspecto rígido y sin expresión. Sin embargo, ello no es posible si se aplica la dosis correcta y se hace uso de una buena técnica.
Este tratamiento es uno de los más comunes en la actualidad para reducir arrugas y líneas de expresión de manera parcial en el rostro, cuello y hombros.
Por el contrario a lo que puedan muchos temer, la naturalidad y frescura del rostro que la toxina botulínica puede ofrecer, es uno de los mayores beneficios que este tratamiento tiene. Pero además de ello, también tiene las siguientes ventajas:
Brinda una apariencia más juvenil, tersa y saludable a la piel.
Es ambulatorio y al no ameritar cirugía permite continuar con el día a día.
Es prácticamente indolora, ya que se realiza con agujas de menor calibre.
Los efectos son rápidos y visibles por un largo periodo de tiempo (4 a 6 meses).
Es reversible.
Esta técnica es un excelente aliado para rejuvenecer el rostro con gran naturalidad, de forma sencilla y de hacer un lifting sin cirugía. El siguiente antes y después nos muestra los efectos que se pueden conseguir con la toxina botulínica.Resultados de la aplicación de Bótox
Se aconseja empezar a considerar el uso de la toxina botulínica a partir de los 25 años, aunque es común para ciertas personas empezar a usarlo a partir de los 30 años, para eliminar arrugas o líneas de expresión ya marcadas.